En la entrada ‘Del Pastoreo a la Taza: La Curiosa Historia del Café’ te iniciamos en la encantadora historia del origen del café, geolocalizada en Etiopía. Después, en la de ‘Sobre los intentos de prohibir el café en los estados musulmanes y las rebeliones del pueblo’ te hablamos que hubo luchas entre doctores que apoyaban la bebida y los juristas religiosos que intentaron abolirla. En este caso, pasamos a hablar del salto a Europa del café de la mano de su defensor, Leonhard Rauwolff (médico, botánico y viajero), de quien hoy destacamos su definición. Quédate para terminar de aprender todo lo que rodea al origen y la expansión del café hasta lo que hoy conocemos como el despertar mañanero.
¿Quién era Leonhard Rauwolff y qué tuvo que ver con la expansión del café por Europa?
Leonhard Rauwolff, un médico alemán del siglo XVI, desempeñó un papel fundamental en el descubrimiento del café por parte de los europeos. Tras regresar de un extenso viaje por Oriente Medio, Rauwolff trajo consigo un testimonio revelador sobre esta misteriosa bebida que se había vuelto tan popular en el mundo musulmán. De hecho es de él una de las primeras definiciones sobre el café (desconocido en Europa hasta entonces, según Wikipedia):
“Una bebida muy buena que llaman Chaubeesto es casi tan negro como la tinta y muy bueno para las dolencias, especialmente del estómago. Lo beben temprano en la mañana en lugares abiertos frente a todos, sin miedo ni consideración, de tazas chinas, tan calientes como pueden, bebiendo poco a poco.»
Wikipedia
En sus escritos, Rauwolff describió el café como una bebida sorprendente, «tan negra como la tinta», que poseía propiedades curativas y se consideraba un remedio para diversos males. La manera en que los consumidores la tomaban, en una jarra de porcelana que pasaba de mano en mano, despertó la curiosidad de los mercaderes y habitantes locales.
¿Por qué fue tan importante su descripción del café que hizo Rauwolff?
La descripción vívida de Rauwolff sobre el café generó un gran interés en Europa. Sus relatos capturaron la imaginación de los europeos, despertando la curiosidad por esta bebida exótica y misteriosa. Las palabras de Rauwolff resonaron en las mentes de aquellos que anhelaban explorar nuevas culturas y sabores. Su testimonio se convirtió en un vínculo con el mundo musulmán, donde el café era una parte arraigada de la vida cotidiana.
Rauwolff fue un catalizador absoluto, sin duda alguna, en lo que se refiere a la expansión del café en Europa. Los europeos, fascinados por las descripciones de una bebida oscura y aromática que se bebía en jarros de porcelana, comenzaron a buscar y experimentar con el café.
Gracias a testimonios como el de Rauwolff, se establecieron los primeros lugares donde se servía café en Europa, como las cafeterías en Venecia, Ámsterdam o Londres. El café se convirtió rápidamente en una bebida apreciada por su sabor distintivo y sus propiedades estimulantes y dio lugar a un despertar en los pensadores y en los artistas quienes se reunían alrededor de una taza caliente para compartir reflexiones e ideas.
En definitiva…
El relato de Leonhard Rauwolff sobre el café, tras su viaje por Oriente Medio fue un punto de inflexión en el conocimiento y la difusión de esta bebida en Europa. Su descripción cautivadora y detallada despertó el interés y la curiosidad de los europeos, allanando el camino para la popularización del café en el continente.
De hecho, el impacto de la descripción de Rauwolff no se limitó solo a despertar el interés en el café, sino que también generó un florecimiento cultural. Las cafeterías se convirtieron en lugares de encuentro para intelectuales, artistas y filósofos, donde se debatían ideas y se fomentaba el intercambio intelectual. El café se convirtió en un símbolo de la vida urbana y sofisticada. La influencia del testimonio de Rauwolff fue fundamental en el establecimiento de una nueva tradición en Europa, donde el café se convirtió en una bebida inseparable de la vida social y cultural.
Preguntas frecuentes
Algunas preguntas frecuentes que puedes estar haciéndote, son:
¿Cuándo se descubrió el café por primera vez?
El café fue descubierto por primera vez en Etiopía, específicamente en la región de Kaffa, donde las cabras se dice que lo descubrieron al comer las bayas de café.
¿Cuál es la evolución del café hasta lo que conocemos hoy?
Desde su descubrimiento en Etiopía, el café ha experimentado una larga evolución. Se expandió a través de las rutas comerciales hasta el mundo musulmán, donde se convirtió en una bebida popular. Posteriormente, gracias a testimonios como el de Leonhard Rauwolff, el café llegó a Europa y se popularizó en el continente. Hoy en día, el café es una bebida ampliamente consumida en todo el mundo y existen diversas variedades y métodos de preparación.
¿Por qué el café se ha vuelto una bebida imprescindible para toda la humanidad?
El café se ha vuelto imprescindible para muchas personas debido a sus efectos estimulantes. La cafeína presente en el café ayuda a aumentar la energía y la concentración, lo que lo convierte en una bebida popular para comenzar el día o mantenerse despierto. Además, el café se ha convertido en una parte importante de la cultura social, donde compartir una taza de café se ha convertido en un acto de camaradería y encuentro.
¿Cuál es el origen del café en Etiopía y su relación con las cabras de Kaffa?
Según la leyenda, el café tiene su origen en Etiopía, específicamente en la región de Kaffa. Se dice que las cabras de Kaffa descubrieron el café al consumir las bayas y experimentar sus efectos estimulantes. A partir de ese descubrimiento, el café se extendió y se convirtió en una bebida apreciada en diferentes partes del mundo.
¿Cuál es la importancia del simpático descubrimiento del café por parte de las cabras?
El aspecto simpático del descubrimiento del café por parte de las cabras de Kaffa añade un encanto especial a la historia del café. Esta anécdota resalta la curiosidad de la naturaleza y cómo un descubrimiento accidental puede llevar al desarrollo de algo tan significativo como el café. Además, enfatiza la conexión entre la naturaleza y la humanidad, ya que la historia del café se entrelaza con la relación entre las cabras y las personas en la región de Kaffa.
